Un babero para el padre, por favor.

Bueno, la quedada de ayer fue un poco accidentada en sus inicios, pues llegamos al café del Palau de la Música y no nos dejaron entrar, creo que se celebraba una boda o algún tipo de evento. Así que volvimos a los orígenes en un Starbucks que hay en Vía Layetana 41. Cuando llegué allí estaban Danni y Carme que ya lo habían organizado todo, lo único que hice fue llamar a Bruxa, que no iba a venir :) .
La próxima quedada es el 9 de junio a partir de las 6 de la tarde en:
LA PERXA
Passatge Simó 15
934 352 381
Y no hay que traer merienda. Puesto que el día 11 es el cumple de Kazumi y el 7 el mío nosotras nos encargamos :) .

Bueno, como dije, Carme y Danni llegaron antes que yo y llamaron a todas las personas posibles para reorganizar la quedada. Al llegar yo me di cuenta de que no tengo el número de casi nadie :( .
Una vez instaladas en el Starbucks ( el título alternativo de la crónica era "Vuelta a los orígenes") donde causamos sensación, lástima que no pude hacer fotos a los knitting voyeurs :) .
Danni estaba tejiendo la parte de atrás de una chaqueta que comenzó en el aeropuerto de París, como siempre con patrón propio improvisando sobre la marcha. Como es negra no se aprecia muy bien en la foto. también nos enseñó sus compras londinenses, un libro de Gill McNeill y otro sobre cómo hacer conservas que se veían ummmm deliciosas.
Carme estaba haciendo un jersey de bebé con patrón de Debbie Bliss y el precioso algodón de Garnstudio.
Luego llegaron Rosa, Kazumi y Luisa.
Rosa había acabado la funda verde para el abanico y estaba un poco estresada buscando un nuevo proyecto, pues aunque llevaba los "calcetines eternos" se le hace difícil tejer lana con este calor , al final decidió empezar una nueva funda para abanico con una madeja supercolorida a la que siento no haber hecho fotos.
Kazumi termino unos patucos negros cuyo patrón ha puesto en su blog. Claro que también le dio algunas vueltas al bolso azul y crema y por supuesto al wisp de knitty(que está quedando espectacular).
Luisa tejía a ganchillo una túnica a punto de red que en esta ocasión ea para su hija, no para su nieta, la gentil proveedora del bizcocho y las magdalenas que nos comimos en las reuniones perxianas. Como se puede ver en la foto ya estaba muy avanzada la confección.
Entonces llegaron Jennifer, Miquel y Tura Maeve, no sabéis la alegría que me dio ver que llevaba puesto el vestidito que le hice y que lleva su nombre. Por cierto, me han dicho que colgarán el patrón en su página :) . ¿A qué está guapísima? Sus amantes padres le tejían cada uno un gorrito a su preciosa bebita.
Finalmente y tras varias semanas de ausencia volvió Lluïsa, que nos encontró por que se dedicó a buscarnos en los cafés cercanos al del Palau. Ella sigue con su jersey de verano que verdaderamente le está quedando muy bien.
Yo sigo con los calcetines...parece que nunca se vayan a terminar...pero ¡calcetines o muerte! ¡venceremos!
¡Besos y hasta la próxima!